Consigue una piel suave y perfumada a la vez que la hidratas y logras un cofort durante todo el día.
Composición:
Aceite de argán: Utilizado desde hace siglos por las mujeres berberiscas por sus excepcionales propiedades cosméticas, el aceite de argán es uno de los aceites más raros que se puedan encontrar. Y por su rareza y su gran demanda, es también uno de los más caros. Se produce a partir de las semillas de un árbol: el argán. Este árbol sólo existe en una región del mundo: Marruecos. Más precisamente en el suroeste de Marruecos, entre Agadir, Taroudant y Essaouira. La producción de aceite de argán para la cosmética se hace sin torrefacción de las almendras del argán y la presión se hace en frío para que el aceite conserve todos sus beneficios y propiedades para la piel. Por su composición tres veces superior a la media en vitamina E (antioxidante), su riqueza en ácidos grasos esenciales (omega-6), el aceite de argán cosmético tiene un papel regenerador de las células de la piel y es beneficioso para el tratamiento de las arrugas (el aceite de argán constituye un antiedad natural excepcional). Rico en ácidos grasos insaturados y en esteroles, el aceite de argán, reconocido por sus propiedades nutritivas, regenerantes y reestructurantes, evita la sequedad y el envejecimiento de la piel restaurando la película hidrolipídica. Manteca de karité: la manteca de karité se utiliza por su poder antidesecante, suavizante, protector, regenerante y antiedad. Favorece la reconstitución de la película hidrolipídica.
Recomendaciones de uso:
Aplicar por todo el cuerpo con movimientos circulares hasta su completa absorción.
Reseñas
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